Por mucho que avancen los tiempos, por mucho que las nuevas elaboraciones sean impresionantes, ¿a quién no le gusta un buen cocido?.
No hay problema no son incompatibles, hay que comer todos los días, pero no todos los días lo mismo.
Cuando se come sin hambre se come libremente, sin el mandato biológico, se come para otra cosa que no es alimentar el cuerpo, y en consecuencia se comen otras cosas y de otra manera.