En la cocina, como en botica, hay de todo -o de casi todo-.
El de la foto es un Señor, con todas las de la ley y con todas las letras, y da la casualidad de que además, es cocinero, y de los buenos.
Cuando se come sin hambre se come libremente, sin el mandato biológico, se come para otra cosa que no es alimentar el cuerpo, y en consecuencia se comen otras cosas y de otra manera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario