domingo, 13 de junio de 2010

SAN PASCUAL

No hay adornos feos, si te fijas -muy atentamente- en las personas, los esfuerzos, las intenciones, etc. etc. en resumen: el amor con el que se ofrece esa belleza, ese trabajo, como muestra de un sentimiento que se quiere compartir -por lo menos haciendoselo saber a quién van dirigidos esos adornos-.
Cuando se adorna un plato de comida es que se dá más que por supuesto que esta buenísimo, y entonces además se adorna. Es el virtuosismo, el siguiente nivel.

Fue Escoffier -famoso cocinero francés- el que estableció que lo que se pusiese en el plato -aunque fuese para adornar- tenia que ser comestible o para comer.
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