jueves, 19 de agosto de 2010

LEGISLACION

La autoridad y la prohibición, con la causa y el efecto de la civilización.
El problema es cuando se establece un paralelismo entre "prohibición! y "civilización".
¿Cual es el límite de los gobernantes en su labor de prohibir?
Pero lo mejor, con diferencia, es cuando prohiben "por nuestro bien".